Que difícil es el amor, a veces es la cosas más maravillosa y hermosa del mundo, y otras lo peor que pude ocurrirte.
Que difícil es el amor, cuando solo uno ama, que difícil es el amor cuando solo uno la rema, que difícil es el amor cuando buscas que sea mutuo, que difícil es el amor...cuando la única que ama soy yo.
Hoy voy a brillar...voy a brillar por mí, porque me lo merezco, porque es mi destino.
Voy a brillar por los que me dijeron que nunca lo haría.
Voy a brillar por aquellos que dejaron de brillar en la tierra, y ahora brillan desde arriba.
Voy a brillar por aquellos que renunciaron a su luz por entregarme la mía.
Voy a brillar por aquellos a los que le quitaron su luz.
Voy a brillar, se que voy a brillar y no dejaré que nadie me apagué.
Porque para brillar, lo único que necesito es saber que lo haré y no apagar a otro.
Y me dolió, me dolió saber que por más que dijeran lo que dijeran, siempre iban a ser ellos antes que yo, cuando para mí siempre ibas a ser vos.
Cómo te explico la falta que me haces? Cómo te explico que me siento vacía sin tu presencia? Cómo te explico que me siento sola sin tu compañía? Cómo te explico que te extraño mas de lo que imaginas? Cómo te explico que me dueles más de lo que imaginas? Cómo te explico que me lastimas? Cómo te explico todo esto, cuando ya lo sabes y decides ignorarlo?
Y si...todo lo que escribía era para vos, aquel por el que todas las noches llore, con quién deseaba un felices para siempre de cuento de hadas, aquel que pensé que me cuidaba, aquel al que tanto amaba.
Pero a pesar de que no cumpliste con lo que soñaba no eras el que más me lastima, sino la ilusión de que esto no terminará
Y en plena madrugada, me encontraba pensando en tí, en lo que me hiciste, en lo que me prometiste, en lo que dejaste que me hicieran, en lo que yo te deje hacerme, en lo que yo te perdone y en lo que le perdone a otros solo por verte feliz.
Y en plena madrugada me di cuenta que a pesar de todo lo que yo te amaba, a pesar de todo lo que te dijera, a pesar de todo lo que yo hiciera... jamás ibas a devolverme las lágrimas que en esta como muchas otras madrugadas derrame por esperar a que me quisieras.
Me dolieron tantas cosas que creí poder olvidarme del dolor, que algún día pasaría, que algún día me olvidaría, que algún día ya no estaría.
Lo que no sabía es que cuando empezaba a olvidarme que lo tenía, aparecía otra vez el dolor en mi pecho, la lágrima rodando por mi mejilla y el nudo en la garganta que me hacía volver a recordar la agonía.
Porque el dolor nunca se va, simplemente te acostumbras a sentirlo que pareciera que ya no está, hasta que algo te lo recuerda, hasta que algo te dice que siempre va a estar ahí.
A veces una palabra cala más de lo que uno cree, siendo capaz de destruir todo a su paso, dejando heridas en el camino.
Las palabras si bien son maravillosas, también son crueles y despiadadas.
